Enrique era un zombi de tamaño mediano al que le gustaba comer de todo. Comía sopa, pollo, carne humana, legumbres, puré de papas, pescado, … Lo que más le gustaba era el dulce de pollo con crema de queso. Para merendar solía comer yogures, pasteles, caramelos, chocolate y frutas. Seguir leyendo «Enrique, el zombi que no se cepillaba los dientes»